Recientemente hemos vendido un motor para una silla de ruedas y el otro día vino la clienta a comentarnos que de vez en cuando le resultaba incomodo llevar la silla de ruedas porque le gopeaban las piernas al andar, probamos a adelantar el motor para que hubiera más espacio pero nos dimos cuenta que las ruedas del motor quedaban por delante de las ruedas de la silla, algo que es bastante peligroso.
Después de darle vueltas y barajar muchas posibilidades, decidimos alargar las empuñaduras lo que le pareció a la clienta suficiente para poder utilizar la silla con comodidad, alargamos 11 cms. Quitamos las empuñaduras de plástico, introdujimos una barra de acero para reforzar la unión y luego soldamos los 11 cms de tubo, dado que las empuñaduras de plástico no tapaban la unión recubrimos la unión y parte del tubo con cinta islante negra, que posteriormente pintamos de color gris plata, pusimos de nuevo las empuñaduras. La clienta quedo muy satisfecha y se fue muy contenta.